jueves, 18 de diciembre de 2014

CAPERUCITA ROJA Y PAÑUELITO VERDE






CAPERUCITA ROJA Y PAÑUELITO VERDE


       Érase una vez,dos hermanas que vivían con su madre en una casa  madera y piedra.


       Un día de verano,en julio,la madre salió a la puerta para coger el periódico,pero,no solo encontró el periódico,sino que también una nota siniestra.
La nota decía:


      Si estás leyendo esta nota,significa que sabes que alguien te ha robado la cesta con medicinas que tenías en tu casa y si todavía no lo sabes,me da igual.


                                                                            Besitos:
                                                                             El lobo.


  
       La madre estaba muy preocupada,porque,¡Las medicinas eran para su madre!!Entonces llamó a sus dos hijas.


-Caperucita,Pañuelito venid rapidàmente.-Dijo la madre nerviosa.


-¿Qué ocurre madre?-Dijeron a coro.
-Necesito que me hagais un favor.Teneis que ir al hogar del lobo y arrebatarle la cesta con medicinas.-Dijo su madre.


       Las hermanas al oir eso se prepararon en un instante y partieron a la aventura.Por el camino pañuelito verde cogìa flores porque les gustaba mucho.Pero Caperucita al ver eso tiró las flores al suelo y las pisó diciendo.


-Nuestra madre nos a dado una misión y debemos cumplirla sin distraernos.


       Pañuelito al oir eso se fue llorando al lado contrario a donde tenían que ir y Caperucita no le dio importancia y siguió su camino.


      Pañuelito seguía llorando cuando oyó:¡No!¡Vete y dejame en paz!!!!¡AHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAH!Pañuelito al oír eso fue al sitio de donde transcurrian los gritos y allí vio al lobo de pie que era grande y con una boca tan larga que se podía comer a pañuelito en dos mordiscos.Y a su lado hacia una capucha roja,¡Era la de Caperucita!!!!!


       Entonces Pañuelito verde se acercó rápidamente a la nariz del lobo le acercó unas flores con olor somnífero y el lobo se durmió.Pañuelito aprovechó lo sucedido para abrirle la tripa al lobo con una piedra puntiaguda y sacar a Caperucita de aquel estómago y recoger la cesta con medicinas para su abuela.

                                                                        Iker Alegre

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